descripción
Es preferible sacar su lata de caviar 5 minutos antes de servirla. Colóquela sobre un lecho de hielo que conservará su frescura durante toda la degustación. Prefiera una pequeña cucharita de nácar que no romperá los granos ni provocará oxidación.
La pureza y la potencia de un buen vodka ofrecerán un interesante contrapunto a las notas mantecosas y golosas del caviar, al tiempo que realzarán una frescura no tan inocente.
Un huevo de corral perfectamente cocido a la coque: retire delicadamente la tapa, cubra el huevo con una generosa cucharada de caviar y vuelva a colocar la tapa. Acompañe con unas finas tostaditas de blinis y la exquisitez se impone con toda sencillez.